lunes, febrero 22, 2010

Sonando a dolor

Aquella navidad transcurrió con mi corazón compartiendo a partes iguales dosis de entrega y de tristeza. Las tardes oscuras, el frío propio de la fecha y la luna, tan vacía como yo. La falta de razones para entender, mis soledades en los viajes en coche y las canciones en la radio sonando a dolor. La rendición ante la imposibilidad de olvidarte y los intentos desesperados por rescatar el encanto de meses atrás. Tu nombre, por donde quisiera que yo estuviera y ni uno solo de todos estos momentos de los que hablo, sin dejar de quererte..

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