lunes, abril 12, 2010

Flaca

Fue la primera mujer tras finalizar hasta entonces el amor más importante de mi vida..Yo, con el alma demacrada, le hablaba de lo mucho que me había dejado por el camino. Ella, poseedora de una sensatez infinita, se limitaba a escuchar y a describirme situaciones por las que había pasado su maltrecho corazón. No éramos el uno para el otro y lo sabíamos, pero eso no impidió que nuestros labios se juntaran. Lo recuerdo como que fuera ahora. Una noche, poca gente en un bar y una canción que sonaba de fondo (la misma que suena ahora en mi habitación) que nos permitía poder bailar mucho más cerca de lo normal. Una mirada, un pinchazo a la altura del corazón, el acercamiento definitivo y el final deseado con sonrisa de complicidad posterior. A aquel beso le siguieron otros muchos esa misma noche, y algunos más alguna noche después. Poco tiempo transcurrió hasta que empezamos a rendirnos, a comportarnos como dos extraños mientras las imágenes del uno en el otro se desdibujaban a pasos agigantados. Lo siguiente que supe es que dejaba mi ciudad, y desde aquel momento no tengo nada de ella, a excepción del recuerdo de lo fugaz de lo nuestro. Tal vez te hayas hasta olvidado de mi. Yo no he podido, flaca..

1 comentario:

  1. Anónimo9:10 p. m.

    Muy bonito relato,una situacion contada desde el respeto,la sensibilidad y la educacion q muy pocos poseen,es algo q escasea ultimamente.Gracias por acordarte de mi,soy una de tus mas fieles lectoras.
    Un besazo.
    M.

    ResponderEliminar