Que sepáis todos que
este año hubo una mujer. Una mujer y un amor. Que la conocía antes de conocerla
y que siempre supo que en algún momento tendríamos algo juntos. Que tuvimos mes
y medio para imaginar nuestro encuentro. Que en ese tiempo ya me tenía completamente
enamorado. Que la hubiera besado nada más verla. Que aquella primera noche fue
mágica, infinitamente más bella de lo que habíamos soñado. Que después de
amarnos por primera vez nos quedamos mirándonos sin decirnos absolutamente nada
durante unos instantes. Sólo mirándonos y sonriéndonos. Que después de aquel
primer fin de semana quise quedarme junto a ella para toda la vida. Que me
encontré a una persona poco valorada. Que días después le dije que la quería de
un modo que ninguno de los dos olvidaremos. Que ella me lo dijo días antes. Que
la primera película que vimos juntos en su casa fue 'El diario de Noa'. Que al
más puro estilo del protagonista, puedo contar que durante más de un año se
despertó cada día con el mail que yo le escribía. Que el entusiasmo que le
pongo a todo en la vida lo puse en esta ocasión íntegramente a la hora de amar.
Que jamás me vio con una mala cara ni con un mal gesto. Jamás. Que fuimos
creando algo juntos donde reinaban la paz, la sencillez y la calma. Que ni una
sola vez faltó a nuestras citas en Chamartín. Ni a mis llegadas ni a mis
partidas. Que todo lo hacía especial, hasta lo más insignificante que pudiera
parecer. Que no encontré generosidad parecida. Que en mi cumpleaños deseó ser
la primera en felicitarme. Que en el suyo recibió un regalo cada hora siendo el
más bello el último. Que me he sentido el hombre más dichoso del mundo. Que sin
ser mi esposa ha sido mi mujer, en todos los sentidos y con mayúsculas. Que mis
ojos brillaban más que los suyos. Que tuvo la paciencia para aceptar mis
limitaciones. Que pudimos disfrutar más. Que llegamos a soñar que
envejeceríamos juntos. Que a mi lado ha aprendido y que al suyo yo aprendí.
Mucho. Que dio cuanto pudo. Que lo intentamos. Que hemos reído y llorado,
aunque no a partes iguales. Que hicimos del compartir nuestra filosofía de
vida. Que caminé orgulloso de su mano. Que por momentos fuimos una familia los
tres. Que todas las cosas bonitas que observé, viví, sentí, leí y escuché en
este tiempo quise compartirlas con ella. Que no hay referencia a Madrid que yo
no asocie a nuestro amor. Que no supe hacerlo mejor. Que en varias ocasiones
lloramos juntos de felicidad, de absoluta felicidad. Que todo esto ha sido un
regalo. Que tal y como ha sido, ha sido maravilloso. Que soy un privilegiado.
Que pudo mentirme y nunca lo hizo. Que en todo momento hizo gala de una
honestidad digna de mención. Que no encenderé las velas que compramos juntos
para mi casa. Que nunca vi manera más bella de pronunciar las 'ch'. Que
volvería ahora mismo a aquella primera noche y a vivirlo todo de nuevo. Que la
admiro. Que me fascinaba cómo era la vida a su lado y que disfruté como no
podéis imaginar cada segundo de este viaje. Que ahora comienza otro que hubiera
preferido no comenzar...
Es maravilloso, me ha gustado y emocionado leerlo, gracias por compartirlo :)
ResponderEliminarQue sepas tú.. Que es estupendo leer las cosas buenas que te pasan.
ResponderEliminarSaludos algo tan bonito que es digno de leer una y otra vez...
ResponderEliminarbellisimo
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