sábado, julio 30, 2005

Su última carta

Maldita la saliva que mojó el sello
con que cerraste la carta..
En el remite tu nombre, tan bello
como lo fue tu postdata.

Letras que esculpieron tus palabras
y éstas que forjaron oraciones..
Oraciones que esperando a que las abras
fueron besos disfrazados de renglones.

Maldito cada tachón que enmendaste,
y el buzón de correos donde la echaste,
y las manos del cartero que la trajo..

Tus frases rubricando mi condena,
mi alma invadida por la pena
y tu firma confirmando mi presagio.

(Su firma confirmando mi presagio y a mi haber de nuevo otro naufragio)

4 comentarios:

  1. Hay palabras que nunca desearíamos escuchar, y mucho menos leer (para no tener ocasión de relerlo y devorarnos en cada palabra)

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  2. Anónimo8:09 p. m.

    Hay buzones que devuelven cartas con interiores aún más bonitos que las posdatas... sólo espera a abrirlos con su llave, la que lleva dos corazones, la que reluce cuando se encuentra con tu nombre escrito en plata.

    ( No todas las cartas son amargas, la próxima sin duda estará hecha de dulce para que la saborees cuando tú la abras.)


    Muacks.

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  3. Anónimo6:08 p. m.

    Pasé de casualidad y me puse a leer tu post. Me gustó lo q escribiste. Yo aún recuerdo, no una carta, sino un correo, q me dejó el corazón triste.
    Te seguiré leyendo siempre con tu permiso. Yo te invito a q visites mi blog.

    bexets. Nos leemos

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  4. Anónimo3:26 p. m.

    hay cartas que nunca quisieramos leer pero que estan ahi eternamente....

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