domingo, enero 16, 2005

El reloj, en la derecha

Aquel día no podía más..No quería seguir sufriendo de aquella manera tan brutal..Ya no quería una de cal y otra de arena, ni besos que sólo yo daba cuando ella tan sólo se dejaba besar, ni más lágrimas mezcladas con muy leves esperanzas..Ya no quería seguir con aquel amor si ello significaba hacerme daño como me lo hacía..Decidí emprender una nueva vida, una vida en la que ella no tuviera cabida salvo en sueños y recuerdos..Decidí partir de cero, renovarme como las águilas..Necesitaba un gran cambio, algo que me convenciera de que había roto con todo aquello que me atormentaba..Y ese gran cambio llegó esa misma mañana: me cambié el reloj de muñeca..Desde entonces, lo llevo en la derecha..

3 comentarios:

  1. Cámbialo a la izquierda..Espero que te pueda ayudar algo tan aparentemente insignificante..Un abrazo desde el paraíso.

    ResponderEliminar
  2. El cambio fue para mejor..Ya lo creo..Te envidio en lo de poder no depender del tiempo..Un abrazo "sin tener en cuenta el tiempo"..

    ResponderEliminar
  3. Anónimo5:35 a. m.

    wouuuuu no se si sea la misma mujer en cada una de tus palabras pero si es asi creo que se deveria sentir afotunada yn corazon asi como el tuyo es muy dificil de encontrar

    ResponderEliminar